Asocian el riesgo genético de obesidad con el tabaquismo

(Reuters Health) - Si bien el tabaquismo está asociado con la delgadez, un estudio genético sugiere que la tendencia a acumular grasa corporal, en especial en la cintura, también estaría relacionada con las probabilidades de fumar.

Esto indicaría que la grasa corporal extra influye en la posibilidad de empezar a fumar y el nivel de consumo o que el deseo de comer en exceso o fumar tienen un origen genético común, según publican los autores en The BMJ.

"Estos resultados señalan el papel de la obesidad en el inicio del tabaquismo y la cesación, lo que podría ser importante para las intervenciones de salud pública para reducir la prevalencia de estos factores de riesgo relevantes", publica el equipo de Robert Carreras-Torres, de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, Lyon, Francia.

Los autores no hicieron comentarios sobre el estudio.

El equipo analizó información del Biobanco de Reino Unido y el Consorcio de Tabaco y Genética de más de 450.000 personas con ascendencia europea. Esas bases de datos contienen información genética, médica y de estilo de vida de voluntarios.

Los autores crearon un perfil genético de problemas corporales proyectados de acuerdo con los polimorfismos de nucleótidos simples (SNP, por su nombre en inglés) de cada persona. Con los datos antropométricos reales y este perfil genético, el equipo analizó los antecedentes tabáquicos de cada participante.

El equipo determinó para el IMC que el riesgo de fumar aumentaba un 5 por ciento por cada 4,6 kg/m2 extra, pero también con un 12 por ciento más riesgo de haber fumado, comparado con los no fumadores.

El mismo aumento real del IMC estuvo asociado con el consumo de 1,75 cigarrillos diarios más en los fumadores y los exfumadores.

Pero al analizar el perfil genético de grasa corporal, cada aumento proyectado del IMC de acuerdo con los SNP estaba asociado con un 24 por ciento más chances de fumar y un 18 por ciento más riesgo de ser exfumador.

Los aumentos proyectados de la circunferencia de cintura y porcentaje de grasa corporal de acuerdo con el perfil genético también estuvieron asociados con más probabilidades de haber fumado alguna vez y una mayor intensidad del consumo.

Para los autores, cualquiera sea la relación entre la grasa corporal excesiva y el tabaquismo, es necesario tener en cuenta las intervenciones para prevenir esos riesgos.

Las personas se sentirían tentadas a empezar a fumar para adelgazar, según dijo Lucy Popova, investigadora de la Facultad de Salud Pública de Georgia State University, Atlanta, y que no participó del estudio.

Fumar reduce el apetito porque la nicotina, que es la principal sustancia química adictiva del tabaco, activa distintos receptores del cerebro y algunos están en las células nerviosas que regulan el apetito y la conducta alimentaria, según explicó.

FUENTE: The BMJ, online 16 de mayo del 2018.