Asocian el tabaquismo con un aumento del riesgo de fibrilación auricular

(Reuters Health) - Los fumadores son más propensos que los no fumadores a desarrollar la arritmia más común, la fibrilación auricular (FA), según sugiere un análisis de los estudios publicados. Cuanto más fuma una persona, mayor es el riesgo, aunque dejar de fumar lo reduce significativamente, como publican los autores en European Journal of Preventive Cardiology. "La prevalencia de la FA crecerá en las próximas décadas y es un factor de riesgo importante para muchas otras enfermedades cardiovasculares y una muerte prematura", dijo Dagfinn Aune, que dirigió el estudio. "El tabaquismo ha sido propuesto como un factor de riesgo de la FA, pero los estudios previos no aportaron suficiente detalle como para responder si existe una relación dosis-respuesta cuando aumenta el número de cigarrillos que se consumen por día", agregó Aune, de la Escuela de Salud Pública del Imperial College de Londres, Reino Unido. Su equipo analizó los datos de 29 estudios publicados sobre las tasas de FA en más de medio millón de fumadores, exfumadores y no fumadores de Europa, América del Norte, Australia y Japón. En comparación con personas que no habían fumado nunca, hacerlo elevaba en un 32 por ciento el riesgo de desarrollar FA, mientras que en los exfumadores el riesgo aumentaba un 9 por ciento. El riesgo de desarrollar FA en los fumadores era un 33 por ciento más alto que en los exfumadores. A medida que aumentaba la cantidad de cigarrillos, también se elevaba el nivel de riesgo, afirmó Aune. El riesgo relativo de desarrollar FA creció un 17, 32 y 45 por ciento con el consumo diario de, respectivamente, 10, 20 y 30 cigarrillos versus no fumar. El estudio, para los autores, no puede responder cómo fumar eleva la probabilidad de desarrollar FA, pero la hipótesis es que podrían influir mecanismos directos e indirectos. Fumar aumenta el riesgo de contraer otras enfermedades que predisponen a la FA, incluyendo la diabetes, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, la enfermedad coronaria y la insuficiencia cardiaca, afirmó Aune.

FUENTE: European Journal of Preventive Cardiology, online 11 de julio del 2018