El cuidado de los pacientes con diabetes depende mucho de los barrios en los que viven

(Reuters Health) - Las personas con diabetes que viven en barriadas pobres con poco acceso a sitios para ejercitar o comprar alimentos tendrían más dificultades para manejar los síntomas que aquellas que viven en áreas más ricas, según sugiere un estudio de Estados Unidos.

En las comunidades con poca población empleada, de bajos ingresos y nivel educativo, con escasas fuentes de promoción del ejercicio y la alimentación saludable, aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. Pero, ahora, los autores se concentraron en 15.308 pacientes con diabetes para determinar cómo influían sus barrios en el manejo de la enfermedad.

Al inicio del estudio, todos los pacientes tenían diabetes mal controlada, de acuerdo con los análisis de sangre que determina el porcentaje de hemoglobina (una molécula en los glóbulos rojos) recubierta con azúcar. Los valores de hemoglobina A1c describen la cantidad de glucosa en sangre en los tres últimos meses (+6,5 indica diabetes). Todos los participantes tenían resultados de por lo menos 7,5.

En seis meses, la disminución de A1c era un 0,07 por ciento más baja en los barrios con mayores carencias socioeconómicas que en los barrios más ricos.

En cambio, los valores de A1c mejoraban hasta un 0,19 por ciento en las comunidades con más posibilidades de hacer ejercicio que en aquellos con menos recursos físicos. La mejoría de los valores de A1c también fue un 0,10 por ciento mayor en las áreas con mejor disponibilidad alimentaria.

“Las personas con diabetes tipo 2 no viven en el consultorio de su médico y la mayoría de lo que hacen para controlar la enfermedad, como comer saludablemente, hacer ejercicio y tomar los medicamentos, ocurre en las comunidades donde viven”, dijo Annemarie Hirsch, del Sistema de Salud Geisinger, Pensilvania.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, uno de cada 10 adultos tiene diabetes. La mayoría convive con la diabetes tipo 2, que está asociada con la obesidad y el envejecimiento.

Los participantes del estudio tenían 58 años, en promedio, y la mayoría era caucásico. El valor de A1c basal medio era 8,2, lo suficientemente alto como para elevar el riesgo de infarto, ACV, insuficiencia renal, ceguera, amputaciones y muerte.

La influencia del barrio en la hemoglobina A1c era mayor en las localidades más pequeñas y hasta casi inexistente en las ciudades más grandes, según publica el equipo en Diabetes Care.

FUENTE: Diabetes Care, online 19 de diciembre del 2017