El fútbol es básicamente medicina, afirman investigadores

(Reuters Health) - Los jugadores de fútbol recreativo tienen valores de colesterol, presión, latidos en reposo y masa grasa más bajos que la población sedentaria, según sugiere un nuevo estudio.

A diferencia de otras formas de ejercicio, como correr o bailar zumba, jugar al fútbol sería igualmente beneficioso para la salud, con el agregado de efectos sociales, motivacionales y competitivos, según publican los autores en British Journal of Sports Medicine.

"El entrenamiento en el fútbol es una herramienta efectiva de amplio espectro para la prevención y el tratamiento de las enfermedades asociadas con el estilo de vida, independiente de la edad, el género, la aptitud física y las habilidades deportivas", dijo el autor principal, Peter Krustrup, profesor de ciencias del deporte y la salud de la Universidad del Sur de Dinamarca, Odense.

"Los estudios demuestran que el fútbol es medicina, es para casi todos y es para la vida", agregó.

El equipo revisó 31 estudios publicados sobre los efectos del fútbol en la presión, la frecuencia cardíaca, la grasa corporal, el metabolismo y la habilidad para saltar.

El fútbol era mucho mejor para la presión que el sedentarismo. Al estudiar el valor de la presión sistólica o "máxima", que indica la fuerza con la que la sangre presiona las paredes arteriales cuando late el corazón, el fútbol estaba asociado con 4,2 mmHg menos. Para la presión diastólica o "mínima", que indica la fuerza de la sangre contra las paredes arteriales entre latidos, el fútbol estaba asociado con 3,89 mmHg menos.

La magnitud del beneficio asociado con el fútbol pareció aún mayor en los participantes con la presión levemente alta o con hipertensión leve.

La Asociación Estadounidense del Corazón define la hipertensión con los siguientes valores: 130 mmHg o más para la presión sistólica y 80 mmHg o más para la presión diastólica. Cuando los participantes del estudio tenían presión levemente alta, pero aún no por sobre el umbral que define la hipertensión, el fútbol estaba asociado con una disminución de 10 mmHg del valor máximo y de 7 mmHg del valor mínimo.

En las personas con hipertensión leve que jugaban al fútbol, las reducciones promedio eran de 11 mmHg para la "máxima" y 7 mmHg para la "mínima", con respecto de los participantes sedentarios.

Esos jugadores también tenían una frecuencia cardíaca en reposo de seis latidos menos que los sedentarios.

Sólo unos pocos estudios pequeños revisados habían comparado el fútbol con otras formas de ejercicio: a diferencia de correr o la zumba, por ejemplo, el fútbol se mantuvo más beneficioso para la presión, la grasa corporal, la frecuencia cardíaca, el colesterol LDL o "malo" y los saltos.

El equipo aclaró que el estudio no fue un experimento controlado diseñado para demostrar que el fútbol beneficia la salud.

FUENTE: British Journal of Sports Medicine, online 25 de enero del 2018