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Estatinas, subutilizadas en pacientes con cardiopatías congénitas

NUEVA YORK (Reuters Health) - Los adultos con cardiopatías congénitas comparten el riesgo de aterosclerosis con personas de la misma edad y género que carecen de ese antecedente cardíaco, pero son menos propensos a que les receten estatinas para prevención primaria como indican las guías, según demuestra un nuevo estudio.

A menos de la mitad de los adultos con cardiopatías congénitas con esa indicación de uso de estatinas le habían recetado uno de esos fármacos, a diferencia del 60 por ciento de sus pares sin complicaciones cardíacas, de acuerdo con el equipo de la doctora Ami B. Bhatt, del Programa de Enfermedades Cardíacas Congénitas del Adulto del Centro del Corazón del Hospital General de Massachusetts, en Boston.

Un millón de adultos de Estados Unidos tiene una cardiopatía congénita, una proporción que crece un 5 por ciento anual, según publican los autores en American Journal of Cardiology. Esa población es más propensa de ser hipertensa y diabética, y el 80 por ciento tiene por lo menos un factor de riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVAE).

El equipo estudió a 248 pacientes tratados en el programa y a 744 "controles". El nivel de riesgo de ECVAE a 10 años del Colegio Estadounidense de Cardiología y la Asociación Estadounidense del Corazón (ACC/AHA, por sus nombres en inglés) entre los grupos era estadísticamente similar: respectivamente, del 4,6 y el 5,1 por ciento.

El colesterol total promedio era de 183 mg/dL para el grupo con cardiopatías congénitas y de 192,6 mg/dL para el grupo control. Los pacientes también eran estadísticamente menos propensos a fumar (8,1 y 14,6 por ciento), aunque el colesterol HDL o "bueno" era más bajo (52,6 y 55,3 mg/dL).

La hipertensión afectaba al 38,7 por ciento de los pacientes y al 28,5 por ciento del grupo de control.

Al 42,3 por ciento de los adultos con cardiopatía congénita e indicación de estatina para prevención primaria de acuerdo con las guías le indicaron el fármaco, versus el 59 por ciento del grupo control.

"Ahora hay más adultos que niños con cardiopatía congénita en el país", indicó Bhatt. "Ahora, el médico de medicina interna, el cardiólogo general, el emergentólogo, el obstetra y el ginecólogo, todos verán la enfermedad cardíaca congénita durante la atención", añadió.

Se estima que, en Estados Unidos y Europa, el sistema sanitario dejó de atender al 30-70 por ciento de los pacientes con cardiopatía congénita cuando abandonaron la atención pediátrica y, para los autores, es fundamental lograr que vuelvan a recibir atención especializada más allá de la niñez.

FUENTE: American Journal of Cardiology, online 23 de noviembre del 2017