La terapia hormonal aumenta el riesgo de ACV en las mujeres trans

(Reuters Health) - Las hormonas que se indican para alinear el sexo con el género elevan significativamente el riesgo en las mujeres trans de que se formen coágulos severos, lo que puede causar un ACV grave, de acuerdo con uno de los estudios más grandes sobre pacientes transgénero.

Ese riesgo de desarrollar tromboembolia venosa casi se duplica en las personas que migran del género masculino al femenino con respecto de la población no trans, según publican los autores en Annals of Internal Medicine.

La terapia hormonal sería la causa. En un grupo de mujeres trans que habían comenzado a usarla, el riesgo de que se formaran coágulos era cinco veces mayor a los dos años que en los hombres no trans y aumentaba tres veces con respecto de las mujeres no trans.

Y aunque las mujeres registran tasas más bajas de enfermedad cardíaca que los hombres, las probabilidades de sufrir un ACV o un infarto en la población trans femenina se mantiene igual que si no hubiesen cambiado el género.

El equipo no pudo identificar riesgos para la salud en los hombres trans por el bajo número de incidentes.

El estudio no analizó ciertas composiciones, combinaciones o dosis de las hormonas de la terapia hormonal para el cambio de género, de modo que podría ser que algunas versiones sean menos riesgosas que otras y es ahí adonde deberían orientarse los próximos estudios, según opinó el autor principal, Michael Goodman, profesor de epidemiología de la Escuela Rollins de Salud Pública de Emory University, Atlanta.

"Hay que comparar estos riesgos con los beneficios importantes del tratamiento", aclaró. "Esperamos que la gente comprenda que no queremos atemorizar. Sólo estamos diciendo que hay algunas preguntas que hay que responder para guiar la terapia. Los riesgos tienen beneficios y los beneficios, riesgos. Se necesita un profesional atento y un paciente informado para tomar una decisión informada", agregó.

El estudio se concentró en 2.842 mujeres trans y 2.118 hombres trans tratados en el sistema de salud de Kaiser Permante de California y Georgia.

El seguimiento duró unos cuatro años; sólo el 23 por ciento se había sometido a una cirugía de cambio de sexo. Estos datos se compararon con los de 48.686 hombres y 48.775 mujeres sin tratamiento de cambio de género, pero con características similares.

La tasa de formación de coágulos era dos veces más alta en todas las mujeres trans. Pero en un subgrupo tratado con estrógeno, las probabilidades de desarrollar un coágulo potencialmente peligroso crecieron 5,1 veces a los dos años, con respecto de los hombres no trans.

El riesgo de tener un ACV por un coágulo sanguíneo en las mujeres trans era 9,9 veces más alto que en los hombres del grupo de control y 4,1 veces mayor que en las mujeres del grupo de control en seis años de seguimiento.

FUENTE: Annals of Internal Medicine, online 9 de julio del 2018