Tratar el riesgo de diabetes retrasa la aparición de la enfermedad

Por Lisa Rapaport

(Reuters Health) - Las personas con valores levemente elevados de glucosa en sangre y otros signos tempranos del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 podrían evitar la enfermedad si comienzan a usar fármacos o aplicar cambios del estilo de vida que se utilizan para tratar la diabetes, según afirma un equipo.

Los autores analizaron información de 422 adultos del sur de California con glucosa levemente elevada y un riesgo intermedio o alto de desarrollar diabetes de acuerdo con la manera en que usaban la insulina. A todos se les indicó que modificaran la dieta y los hábitos de ejercicio; a 141 también se les indicó dos tipos de fármacos para la diabetes y a 81, tres tipos de medicamentos.

Tras casi tres años, la tasa anual de transición a la diabetes era del 4,1 por ciento en el grupo que sólo había modificado el estilo de vida y del 1,7 por ciento en el grupo tratado con dos fármacos. Ningún paciente tratado con tres medicamentos desarrolló la enfermedad.

"Nuestro estudio demuestra que una estrategia preventiva que combine cambios del estilo de vida y fármacos personalizados puede ser extremadamente efectiva para prevenir la aparición de la diabetes", dijo el doctor John Armato, del Centro Cardiometabólico Providencia Pequeña Compañía de María, Torrance, California.

Indicó que los datos también sugieren que los pacientes podrían usar terapias personalizadas además del cambio de hábitos.

Uno de cada tres adultos de Estados Unidos tiene glucosa en sangre levemente alta, lo que a veces se denomina "prediabetes", aunque no es lo suficientemente elevada como para diagnosticar la diabetes, según publica el equipo en The Lancet Diabetes & Endocrinology. Una de cada tres de esas personas desarrollará diabetes en entre cinco y siete años.

Además de considerar la glucosa en sangre y sus valores en el tiempo con la determinación de HbA1C, el equipo sumó indicadores de riesgo de transición a la diabetes de acuerdo con la eficiencia de la insulina para ayudar a las células a utilizar la glucosa para obtener energía y de las células del páncreas que producen la hormona.

A todos los pacientes se les indicaron dos fármacos, metformina, un medicamento genérico antiguo para la diabetes, combinada con otra píldora, pioglitazona.

El grupo que recibió tres fármacos, combinaros esos dos medicamentos con un producto inyectable más nuevo de la familia que incluye exenatida y liraglutida.

A diferencia de los que sólo cambiaron los hábitos, el grupo tratado con dos fármacos era un 71 por ciento menos propenso a desarrollar diabetes. En los que utilizaron los tres fármacos, el riesgo se redujo un 92 por ciento.

FUENTE: The Lancet Diabetes & Endocrinology, online 14 de septiembre del 2018