Asocian resistencia a la insulina con disminución de densidad ósea

(Reuters Health) - La disminución de la sensibilidad a la insulina, que suele estar asociada con la obesidad y la diabetes tipo 2, también afectaría la masa ósea de los adultos jóvenes en un momento de la vida en estar en su valor máximo, de acuerdo con investigadores surcoreanos. La resistencia a la insulina reduce la efectividad del organismo para que la hormona transporte el azúcar a las células como energía, lo que aumenta los niveles de insulina. El 40 por ciento de la masa ósea se desarrolla al final de la adolescencia, el 90 por ciento a los 18 y el pico máximo poco antes de los 30 años, según publica el equipo en PLoS One. Con los resultados de una encuesta nacional y de exámenes físicos de miles de hombres y mujeres de entre 25 y 35 años, el equipo del doctor Min Soo Choo, del Centro Médico Universitario Mallum, Seúl, detectó que las personas con los niveles más altos de resistencia tenían menor densidad ósea que aquellas que procesaban la insulina más eficientemente. "Para que el cuerpo pueda manejar el azúcar, necesita producir más y más insulina", explicó el doctor Vafa Tabatabaie, que no participó del estudio. "A medida que el tiempo pasa, la resistencia a la insulina aumenta y esto puede causar prediabetes y luego diabetes tipo 2. Eso sucede básicamente cuando el cuerpo no puede estar al día con una mayor necesidad de insulina", agregó Tabatabaie, endocrinólogo del Sistema de Salud de Montefiore, Nueva York. El nuevo estudio es interesante, según dijo Tabatabaie, porque sugiere que el efecto de la obesidad, la resistencia a la insulina y el síndrome metabólico en la salud ósea no sería propio sólo de la edad avanzada. El equipo obtuvo información de 2.750 adultos jóvenes que participaron de encuestas nacionales de salud en el período 2008-2010. Los organizó en cuatro grupos de acuerdo con su nivel de resistencia a la insulina. En promedio, los hombres y las mujeres con mayor resistencia tenían menor densidad ósea en la cadera, el fémur y la columna lumbar que en los dos grupos con menor resistencia a la insulina. Sandra Arévalo, que no participó del estudio, señaló que para mejorar la densidad ósea hay que prestar atención al consumo de calcio y vitamina D, entre otros nutrientes, además de mantener un peso saludable. Arévalo dirige los servicios de nutrición y comunidad de Pediatría Comunitaria, un programa de Montefiore y el Children’s Health Fund de Nueva York. FUENTE: PLoS One, online 13 de julio del 2017.