Buena alimentación reduce el riesgo de enfermedad hepática

(Reuters Health) - Las personas que se esfuerzan para mejorar su alimentación serían más propensas a tener menos grasa en el hígado y riesgo de desarrollar enfermedad hepática que aquellos con hábitos no tan sanos.

Un equipo de Estados Unidos estudió la enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), que suele estar asociada con la obesidad y la dieta. Mientras que el tratamiento de la enfermedad incluye los cambios alimentarios, los estudios publicados no demostraron su efectividad preventiva.

El equipo analizó los cuestionarios alimentarios y los exámenes de grasa hepática de 1521 participantes del Estudio del Corazón de Framingham. Esas evaluaciones se hicieron dos veces con por lo menos cuatro años de intervalo.

Aquellos con una adherencia a la dieta mediterránea por encima del promedio eran un 26 por ciento menos propensos a desarrollar hígado graso que los participantes que mejoraron su adherencia, pero no por sobre el promedio. Esa dieta es rica en granos integrales, pescado, proteína magra, verduras y aceite de oliva.

Niveles similares de adherencia a otra dieta amigable del hígado, el Índice de Alimentación Saludable Alternativo, estuvieron asociados con un 21 por ciento menos chances de desarrollar hígado graso, según publica el equipo en Gastroenterology.

Las personas con un alto riesgo genético de EHGNA que no mejoraron la alimentación durante el estudio acumularon más grasa en el hígado. Pero eso no sucedía aun con un alto riesgo genético si los participantes mantenían la calidad de la dieta o la mejoraban.

"Nuestros resultados demuestran que mejorar la calidad alimentaria reduce la acumulación de grasa en el hígado y reduce el riesgo de desarrollar hígado graso, en especial en pacientes con alto riesgo genético de EHGNA", dijo el autor principal, doctor Daniel Levy, director del Estudio de Framingham e investigador de los Institutos Nacionales de Salud, Bethesda, Maryland.

FUENTE: Gastroenterology, online 28 de marzo del 2018