Caminar y andar en bicicleta reduce el riesgo de internación en pacientes con ciática

(Reuters Health) - Factores del estilo de vida como la obesidad y el tabaquismo elevan el riesgo de desarrollar ciática, pero un nuevo estudio halló que caminar y andar en bicicleta de manera regular tendría un efecto opuesto e igualmente potente. Un equipo de Finlandia analizó los resultados de un monitoreo a 30 años de 35.000 habitantes del país y determinó que el tabaquismo y la obesidad elevaban un 33 por ciento o más el riesgo de internación por ciática, mientras que el traslado habitual a pie o en bicicleta lo reducía un 33 por ciento. "Los efectos dañinos del sobrepeso, la obesidad y el tabaquismo, además del efecto protector de ir a trabajar a pie o en bicicleta en el riesgo de internación son significativos", dijo el autor principal, doctor Rahman Shiri, del Instituto Finlandés de Salud Ocupacional, Helsinki. "Estos resultados son importantes para prevenir", agregó. El 2-5 por ciento de la población sufre de ciática, según publica el equipo en American Journal of Medicine. Aparece por una hernia de disco en la espalda baja y la compresión de la raíz de un nervio, lo que transmite el dolor por el nervio ciático desde la espalda hacia los muslos y las piernas. Si bien rara vez exige cirugía o internación, es uno de los síndromes de dolor de espalda baja más prolongados y graves, según indicó Shiri. Su equipo analizó cuatro estudios sobre 34.589 participantes y 1.259 internaciones por ciática durante los 12-30 años que duraron esos relevamientos, que también consideraron factores de riesgo como el tabaquismo, el índice de masa corporal (IMC), la obesidad, la edad, el sexo, la educación, el trabajo y la frecuencia, intensidad y duración de la actividad física. El tabaquismo elevaba un 33 por ciento el riesgo de internación por ciática, aunque ese efecto no se observó en los exfumadores. La obesidad aumentó el riego un 36 por ciento, en especial la grasa abdominal, que lo elevó al 41 por ciento. Ir a trabajar a pie o en bicicleta, en tanto, redujo el riesgo un 33 por ciento, sin importar el peso ni el resto del ejercicio. "Otros tipos de actividad física no influyeron en la internación", dijo Shiri. "Eso fue inesperado", añadió. Para los autores, los próximos estudios deberían analizar datos asociados con esos factores en el largo plazo y determinar cómo influye la actividad física de manera directa. FUENTE: American Journal of Medicine, online 24 de julio del 2017