Cuestionan los beneficios cardíacos del aceite de pescado y la aspirina en diabéticos

Por Gene Emery

(Reuters Health) - Un estudio sobre el efecto del aceite de pescado y la aspirina en las personas con diabetes demuestra que los suplementos de aceite no previenen primeros infartos y ACV, pero sí lo hace la aspirina, aunque el aumento del riesgo de tener una hemorragia no deseada contrarresta ese beneficio.

Unos 15.500 voluntarios aceptaron comprobar si alguno de esos dos tratamientos aportaba alguna diferencia. Ninguno tenía enfermedades cardíacas, pero todos eran diabéticos, lo que eleva dos o tres veces el riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares.

Los resultados del estudio ASCEND se presentaron durante el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Cardiología en Múnich y se publicaron simultáneamente online en The New England Journal of Medicine.

La mitad del grupo tratado con aceite de pescado utilizó una cápsula diaria de 1 gramo de ácidos grasos n-3 y el resto, una cápsula placebo con aceite de oliva.

En los siete años y medio que duró el seguimiento, el 9,2 por ciento de los usuarios del placebo murió por enfermedad coronaria, tuvo un infarto o un ACV no fatales o sufrió un ataque isquémico transitorio (AIT), comparado con el 8,9 por ciento del grupo tratado con el aceite de pescado, una diferencia estadísticamente insignificante.

El aceite de pescado tampoco redujo el riesgo de eliminar una obstrucción arterial, un procedimiento que se utilizó en el 11,5 por ciento del grupo de control y el 11,4 por ciento de los usuarios del aceite de pescado.

Al considerar todas las causas de muerte, los resultados se mantuvieron: el 9,7 por ciento del grupo tratado con aceite de pescado murió durante el estudio, comparado con el 10,2 por ciento de los usuarios del placebo, otra diferencia insignificante.

"El estudio aporta mucha claridad necesaria sobre los beneficios de los suplementos de aceite de pescado en las personas con diabetes, pero sin enfermedades cardiovasculares", dijo la coautora, doctora Louise Bowman, profesora de medicina y ensayos clínicos del Departamento de Salud Poblacional Nuffield de la Universidad de Oxford.

"Los suplementos eran seguros, pero sin un beneficio extra", agregó.

En el estudio sobre la aspirina, los participantes tratados con 100 mg/día tenían menos complicaciones cardiovasculares versus placebo, respectivamente, 8,5 y 9,6 por ciento, una diferencia significativa. Pero el riesgo de sangrado (cerebral, estomacal, ocular, entre otros) también era muy alto: 4,1 por ciento con aspirina versus 3,2 por ciento con placebo.

Mientras que la aspirina redujo un 12 por ciento el riesgo de padecer una complicación cardiovascular grave, elevó un 29 por ciento el riesgo de sangrado mayor.

"La amenaza del sangrado desequilibró los beneficios absolutos", informó el equipo de la doctora Jane Armitage, profesora de ensayos clínicos y epidemiología de Nuffield. El riesgo de sangrado fatal fue el mismo en ambos grupos.

FUENTE: The New England Journal of Medicine, online 26 de agosto del 2018