Ejercicio reduce riesgo de síndrome metabólico en quienes trabajan mucho tiempo sentados

(Reuters Health) - Hacer ejercicio reduciría el riesgo de desarrollar síndrome metabólico en las personas que permanecen sentadas la mayor parte del horario laboral, de acuerdo con un estudio de Brasil. "Una persona que permanece sentada por horas debido a su trabajo, debería caminar por lo menos 150 minutos por semana para mitigar los efectos perjudiciales del sedentarismo en el trabajo”, dijo Eduardo Caldas Costa, de la Universidad Federal de Rio Grande del Norte, Natal. El sedentarismo está asociado con un aumento del riesgo de síndrome metabólico, un conjunto de indicadores desfavorables, como la obesidad abdominal, la hipertensión y el colesterol HDL o “bueno” bajo. A la vez, esto está asociado con un aumento del riesgo de desarrollar cardiopatías y diabetes tipo 2. Los autores indagaron si el nivel de riesgo de un grupo de empleados de la Armada que pasaban más de ocho horas diarias sentados variaba de acuerdo con la actividad física fuera del horario laboral. Todos eran hombres, de entre 26 y 42 años. De los 502 trabajadores, 201 no hacían 150 minutos o más de actividad física por semana. El 48 por ciento tenía sobrepeso y el 19 por ciento, obesidad. Tras considerar la edad, la antigüedad laboral, el IMC y el tabaquismo, el equipo observó que los participantes que seguían las recomendaciones físicas tenían la mitad del riesgo de padecer síndrome metabólico que aquellos con menor actividad física. Los que más ejercitaban eran menos propensos a la obesidad, la hipertensión y el colesterol HDL bajo. Aun aquellos que aumentaron levemente la actividad física (grupo “insuficientemente activo”) registraron menos hipertensión que los que sostenían el sedentarismo fuera del trabajo, según publica el equipo en Journal of Occupational and Environmental Medicine. “Los trabajadores deberían evitar permanecer sentados en el trabajo durante largos períodos para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y metabólicas”, indicó Caldas Costa. “Y deberían hacer más actividad física regular fuera del horario laboral, incluido el tiempo libre, las tareas domésticas y la movilidad (caminar o andar en bicicleta)”. Agregó que sólo el grupo activo tenía menos riesgo de desarrollar síndrome metabólico que el grupo sedentario. "Por lo tanto, probablemente exista una cantidad mínima de actividad física que mitigue los efectos perjudiciales del sedentarismo en el trabajo”, indicó el autor. FUENTE: Journal of Occupational and Environmental Medicine, online 24 de julio del 2017