Los fetos crecen distinto en mujeres obesas

(Reuters Health) - Las embarazadas obesas sin enfermedades graves siguen siendo más propensas a tener bebés grandes para la edad gestacional que las mujeres sin obesidad, de acuerdo con un nuevo estudio.

Mientras que la obesidad materna está asociada con un aumento del riesgo de complicaciones de la madre u el feto, los resultados aportan más información sobre cómo variaría el desarrollo fetal en las mujeres obesas. Sus bebés suelen tener los huesos de las piernas y los brazos y la circunferencia de la cabeza más grandes.

"Observamos diferencias significativas en el crecimiento fetal entre las embarazadas con y sin obesidad, aun cuando no tenían las principales enfermedades crónicas antes de concebir", dijo Cuilin Zhang, del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano Eunice Kennedy Shriver, Institutos Nacionales de Salud, Bethesda, Maryland.

En las mujeres con bebés más grandes aumenta las chances de tener que usar ventosa o fórceps para facilitar el parto vaginal, además de ser más propensas a las cesáreas.

El estudio incluyó 443 mujeres obesas y 2.320 mujeres no obesas con sus bebés y las diferencias fetales surgieron en el segundo trimestre de gestación. Ningún embarazo fue múltiple.

El equipo analizó las imágenes por ultrasonido, incluidas las determinaciones del tamaño de los huesos, la circunferencia de la cabeza y el abdomen de cada bebé.

A las 21 semanas de gestación, el fémur y el húmero eran significativamente más grandes en los fetos de las mujeres obesas que en el resto de las participantes, según explica el equipo en JAMA Pediatrics.

Las diferencias se mantuvieron hasta el parto: la mitad de los bebés de las mujeres obesas tenía el fémur de 71 mm o más, comparado con 70,2 mm en los bebés de las mujeres no obesas. Lo mismo ocurrió con el húmero, que en los bebés de las mujeres obesas era de por lo menos 62,2 mm versus 61,6 mm en los bebés de las mujeres no obesas. La circunferencia de la cabeza de los bebés también varió entre los grupos.

En cambio, no hubo una diferencia significativa en la circunferencia del abdomen entre los grupos, pero sí en el peso de los bebés de las mujeres obesas y no obesas, lo que se detectó en la 30º semana de gestación y se mantuvo durante el resto del embarazo, según publicó el equipo.

FUENTE: JAMA Pediatrics, online 13 de noviembre del 2017