El aumento de peso eleva temporalmente el riesgo de diabetes al dejar de fumar

Por Gene Emery

(Reuters Health) - El aumento de peso es una gran preocupación para los fumadores que quieren dejar el cigarrillo y un estudio sugiere que elevaría las chances de desarrollar diabetes tipo 2 en los seis primeros años de la cesación.

Pero cualquier nuevo riesgo para la salud al engordar queda opacado por los beneficios de abandonar el tabaco, según publica el equipo en The New England Journal of Medicine.

El análisis determinó que engordar hasta 5 kg elevaba un 15 por ciento el riesgo de desarrollar diabetes respecto a quienes seguían fumando. Y un aumento de peso mayor elevaba el riesgo proporcionalmente. Pero ese peligro comenzó a caer a los cinco y siete años hasta ser el mismo que en los no fumadores.

"A más peso, más riesgo. Pero el riesgo de desarrollar diabetes es en el corto plazo", dijo el autor principal, doctor Qi Sun, de la Escuela T. H. Chan de Salud Pública de Harvard, Boston. "Aún más importante, sin importar la cantidad de kilos de más, es que disminuye el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular".

"Los beneficios de dejar de fumar en la mortalidad cardiovascular y general superan ampliamente el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2", coincide en un editorial el doctor Steven Schroeder, de University of California, San Francisco.

Mientras que engordar entre 5,1 y 10 kg elevaba un 36 por ciento las chances de desarrollar problemas con la glucosa en sangre, por ejemplo, dejar de fumar disminuía un 75 por ciento el riesgo de morir por un infarto, un ACV y otras enfermedades cardiovasculares. Las chances de morir por cualquier causa también disminuían un 54 por ciento respecto a los fumadores.

Aun con más de 10 kg, la cesación era beneficiosa. El riesgo de desarrollar diabetes aumentó un 59 por ciento, pero la posibilidad de morir por problemas cardíacos o un ACV disminuyó un 67 por ciento, mientras que la tasa de mortalidad se redujo un 50 por ciento.

Sin aumento de peso, el riesgo de diabetes de los que dejaron de fumar no aumentó, pero la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular se redujo un 53 por ciento y las chances de morir por alguna causa cayó un 48 por ciento.

Fumar también estuvo asociado con un aumento del riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Los no fumadores eran un 28 por ciento menos propensos a desarrollar trastornos de la glucosa en sangre.

A los 30 años de haber dejado de fumar, las chances de desarrollar diabetes tipo 2 eran las mismas en los exfumadores y los no fumadores.

FUENTE: The New England Journal of Medicine, online 15 de agosto del 2018